8 feb 2009

RECUERDOS


Estos días he leido un libro que se titula "Retratos con historia" escrito por un amigo de la infancia; Leoncio Díaz Marquina (Ediciones Soubriet S.L. 2008) y que refleja a la perfección lo dificiles que fueron nuestros años de juventud. Habla de cómo crecimos -sobrevivimos diria yo- los niños de nuestra generación a la preguerra, la guerra (1036-1939) y la durísima postguerra. Debo decir, en honor a la verdad, que en el lugar de la mancha donde vinimos a este mundo y en aquellos tiempos, la gran mayoria de familias se dedicaban a labores del campo y el azote del hambre no fué tan fuerte como en otros lugares donde carecieron de casi todo. Leoncio, con su prodigiosa memoria, explica lo que muchos de nosotros íbamos olvidando con el paso de los años, sin que sepamos muy bién si es bueno, o menos bueno, recordarlo aunque ahora se hable de recuperar la "memoria Histórica".
En mi modesta opinión, si al libro le falta algo son ilustraciones, fotografias del paisaje y de la gente de aquél tiempo que, para mi gusto, lo hubiese enriquecido notablemente.
Pero siendo el libro algo equiparable a lo que podría ser algún retazo de su propia biografia, a mí, particularmente, lo que más me ha impresionado es el lenguaje que utiliza. Y es que usa infinidad de vocablos propios de la cultura del lugar. Vocablos como: "Quintería", "Gobanilla", Tiná", "Cuartillejo", "Codaura", etc. son palabras que solo una memoria tan privilegiada como la suya encuentra la definición que corresponde.
Gracias Leoncio, y felicidades por ser como eres.
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