20 oct 2009

¿Por qué no nacer dos veces?...

Me esfuerzo, pero no soy capáz de recordar la respuesta que diera cuando era un niño y me preguntaran "qué quería ser de mayor". Puede que dijese que me gustaba ser agricultor, vitivinicultor en particular, o pastor de ovejas y cabras, por ser las pricipales fuentes de riqueza de una región rural (La Mancha) muy extensa, seca, con una climatología variable y extrema donde los pueblos están muy alejados unos de otros y el paisaje carece de atractivo. Ni siquiera creo que dijese que me gustaría ser; boticario, barbero, guarda de la porra, veterinario, esquilador, etc. por que entendíamos que esos profesionales que podíamos elegir como modelos eran personajes inimitables, es decir, únicos. El "boticario" con el mortero hacía multitud de ungüentos milagrosos; el "barbero" erradicaba el dolor de muelas con un tirón a lo bestia y sin cloroformo; el "guarda de la porra", el policia urbano, era la autoridad personificada; el veterinario ¡ojo con esta autoridad! era quién en las matanzas caseras, antes de autorizarlo él, nadie podía probar la carne del cerdo por si contenía triquinosis. Ah ¿y el esquilador? este hombre que con solo unas tijeras igual bordaba obras de arte sobre las ancas de las caballerias que quitaba la lana a las ovejas sin desperdiciar un solo bellón ? Éste, el esquilador, en los meses que quedaban fuera de temporada y los rebaños no se esquilaban, por las calles ofrecía su servicio a domicilio con una musiquilla típica, a base de repiqueteos abriendo y cerrando las tijeras.
Sin embargo, sin vocación por ninguna de éstas profesiones, ni oficio en concreto, quién me conoció desde joven dice que casi todo lo que me proponía hacer en cualquier terreno lo hacía bién. Lo cual me lleva a la conclusión de que es mas importante hacer una sola cosa muchas veces, que muchas cosas a la vez. ¿o no?
Buenas tardes
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