9 ago 2010

Escenas de quinteria

- Quién vive? -se oyó decir fuera de la quintería-

Entre, hermano Julián (este no era otro que el guarda rural de aquellos pagos) y sientesé que llega usted a tiempo por que acabo de retirar las gachas de la lumbre y así toma usted algo caliente. Pues con el frio que hace, el cuerpo se lo agradecerá.

- Y que lo digas, hace un frio que pela, y con el airazo que hace.......buff.

Hace meses que no se le ve por aquí y, la verdad, le echábamos en falta ¿que ha pasado?

- El estómago dichoso, que no para de dar la lata. No creais que el no venir ha sido por falta de ganas, es que llevo una mala temporada que no me encuentro nada bién. Bueno, molestias en la barriga las he tenido siempre, pero en el poco tiempo que estuve en el frente se me acabó de estropear y estas son las consecuencias. Ahora que nuestro jefe sabe que faltaría un poco tiempo y dijo que pondría algun suplente en mi puesto, pero veo que no.

Venga, sientesé que hoy hace muy buena cara y ya que ha venido comerá con nosotros. Olvídese de lo mal que comiese en el frente y de lo que dijese su jefe y coma, que lo importante es que usted se encuentre mejor.
- Mojaré una sopeja de gachas para que no digais y por que tienen muy buena pinta. También echaré una gota del tonel a ver cómo me sienta. El médico me ha dicho que no puedo comer de todo y la "parienta" me controla. Ella me prepara lo que me conviene. y tengo que obedecer. De todos modos gracias por convidarme.

Venga, acerquesé y cate las gachasa a ver si le gustan. Pican un poco, se lo advierto.

- Bueno las cataré, y si veo que pican mucho lo dejo y comeré de lo que traigo y en paz. Aunque ya veis; unos huevos cocidos, un poco queso tierno y un plátano.

Tampoco está mal, pero para estar todo el día caminando por estos caminos tan malos hay que ir alimentados. Además, con el mal tiempo que hace, se necesitan muchas calorías y usted ahora, por buena cara que haga, estará un poco débil.

- No, si mal, mal, no es que esté, lo que pasa es que me canso de andar y tengo que sentarme de vez en cuando si quiero hacer el recorrido que me toca hacer cada día. Desde aquí voy a los pareazos de la vereda, a ver para que me quieren los pastores. Me han dicho que preguntan por el guarda y nadie les da razón. Creo que no será para nada grave, veremos.

Bueno qué ¿ha comido bién?

- Ya lo creo, las gachas con el picantillo muy buenas, sí señor. Los huevos cocidos los dejo y los cenais esta noche. Pues si los llevo a casa, la parienta me preguntará qué he comido y no se lo puedo decir, ya que ella tiene miedo a que me salte el régimen antes de curarme del todo.

Como usted quiera, nos los comeremos a su salud. Y a ver si se pone bién y nos visita más amenudo.

- Ya me voy, quedar con dios y hasta otro día.

Vaya usted con Él, hermano Julián, y cuídese.
CATEGORÍAS: