PRINCIPIOS
Suele decirse, también, que tener buenos o malos principios depende de la calidad de la cuna que nos haya mecido. Esto, en caso de haber tenido cuna, ya que para muchos nacidos en lugares rústicos y de determinadas generaciones, no pudieron disfrutar de cuna, ni buena ni mala.
Pero como no hay regla sin excepción, tratándose de principios, de capacidades (lo equivalente a personalidad y buenas maneras) hay mucha gente que, sin haber tenido la oportunidad de experimentar ninguno de los requisitos señalado, lo parece. Gente que cuando comienza a tener sentido de la realidad que le rodea y adquiere cierta experiencia, aprueba con nota alta todos los esfuerzos que haga para superar aquellas carencias que tuviese durante el tiempo apropiado para su formación.