3 mar 2008

NADA ES IMPOSIBLE

¿Por qué fumé tanto, o no tuve fuerza de voluntad para dejar de hacerlo, antes de tener problemas de garganta, como el médico venía advirtiéndome desde tiempo atrás? Estas fueron preguntas que me hice inmediatamente despues de diagnosticarme cáncer de laringe, atribuido al consumo habitual de tabaco.
Despues de la intervención quirúrgica (laringectomia total) me sentia culpable e intentaba dar respuesta a las preguntas con que inicio este comentario. No dejaba de pensar en lo peor: ...que si tendria que acogerme a la inutilidad permanente, ...miedo a no ser capáz de recuperar el habla y, por tanto, aislarme encerrado en mi silencio, ...etc... y nada de esto, felizmente, ha ocurrido. El cariño de la familia, el respeto de los amigos y otras gentes conocidas, y por supuesto mi decisión de huir hacia adelante, fueron factores suficientes para vencer todos mis miedos y alcanzar un nivel de rahabilitación casi absoluta. Me reintegré a mi trabajo, me he jubilado por edad, he realizado tareas de rehabilitación, de forma voluntario, en la Asociación Española Contra Cáncer, Hospital de Sant Pau y otros. He participado en cursos sobre cáncer de laringe, así como en distintos Congresos dentro y fuera de España igual en Europa que en centroamérica.
Despues de vivir todo lo que cuento, ahora, con casi 30 años sin laringe, reconozco la razón de ese sabio refrán que dice: "No hay mal que por bien no venga".
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